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martes, 21 de marzo de 2017

Habrá escasez de agua para el año 2040


¿Por qué hay un problema complejo de agua en México?

Grandes problemas y retos se presentan actualmente en el país, y uno que particularmente no se puede omitir es el que se tiene con el agua, problemática que abarca la distribución desigual y el indebido saneamiento del recurso vital, la pobre innovación en el sistema hídrico y su precario mantenimiento, la sobreexplotación y contaminación de los recursos hídricos, los altos subsidios al agua, el despilfarro y fugas cotidianas, entre otras.



La problemática hídrica es tan grande, que de acuerdo a un estudio realizado por Mesfin Mekonnen y Arjen Hoekstra, México es uno de los primeros siete países donde hay más insuficiencia de agua, ya que hay 90 millones de mexicanos -que representan un poco más del 75% de la población-que viven con escasez de este recurso, y 20 millones de éstos, padecen la falta de este liquido vital a lo largo de todo el año, lo que provoca, que México sea el cuarto país con más personas viviendo con una severa escasez de agua durante todo el año (Sin Embargo, 2016).
Consumismo hídrico
Por su respectiva parte, la ONU y la OMS consideran que con 100 litros diarios de agua una persona cubre sus necesidades cotidianas, pero en diversas ciudades de México se rebasa más del doble y casi lo cuádruple esta cifra. Para ejemplificar, en Hermosillo se tiene un consumo por persona de 421 litros al día, mientras en ciudades como Guadalajara, Torreón o Villahermosa, tienen un consumo de entre 200 y 300 litros diarios; y en la Ciudad de México -con graves problemas de abasto de agua- registra un consumo de 170 litros al día por habitante, cantidad que se reduce a 20 litros por los estratos de bajos ingresos (Periódicos Asociados en Red, 2014). En México, de acuerdo con la CONAGUA (2015) el consumo promedio de agua por persona es de 380 litros al día; mientras que García (2015) reporta un consumo nacional promedio de 254 litros por día.
Gotitas a la fuga
El alto consumo de agua en México, está influenciado por las fugas que se tienen, donde en el medio urbano y en el rural se pierde entre 100 y 50 litros por habitante al día (CEMDA, 2006). Las fugas de agua empeoran la situación hídrica nacional, donde se registran pérdidas de y entre 30 y 50% del líquido vital (Villafranco, 2015). Al respecto, la OCDE mostró que México tiene nueve ciudades, de las 42 estudiadas, con mayor porcentaje de pérdida de agua potable disponible y bajos índices de tratamiento de aguas, destacando a Tuxtla Gutiérrez, que resultó ser la ciudad con mayor desperdicio de agua, con un 60% de pérdidas(Altamirano, 2016).

Aguas puercas
Igualmente, hay que recalcar que en el país, sólo el 20% de las aguas residuales son tratadas (CONACYT, 2014) y esto se refleja notoriamente en calidad de las aguas, pues de acuerdo con la CONAGUA, el 70% de los cuerpos de agua dulce en México están contaminados y el 31% se describieron extremadamente contaminados, donde se puede hallar mercurio, plomo, cadmio, níquel, cromo, arsénico, cianuro o tolueno, entre otras sustancias químicas tóxicas (Contralínea, 2014). 13 millones de mexicanos reciben el servicio hídrico contaminado por falta de saneamiento, lo que ocasiona que las familias sufran diversas enfermedades (Valadez, 2014).
¡Bara, bara! ¡Llévela!
Otro gran problema que tiene el país con respecto al agua, es su gran asequibilidad por los altos subsidios. La tarifa que paga la población cubre únicamente el 51% de los costos de todo el sistema, el resto lo subsidia el Gobierno, generando problemas económicos para mantener el servicio en las condiciones actuales (Banco Mundial, 2013). La mayor parte de la infraestructura del sistema hídrico ya cumplió su vida útil, por lo que hay grandes pérdidas por fugas y esto se agrava por la mala gestión basada en altos subsidios (Periódicos Asociados en Red, 2014), que provoca despilfarro del recurso, a pesar de que cada vez resulta más costoso extraer, potabilizar y dotar de agua a la población (Periódicos Asociados en Red, 2014).

El agua no es infinita (se acaba)
México también tiene una crisis de sobreexplotación de acuíferos: pues con información reciente de CONAGUA, se mostró que de los 653 acuíferos del país, 115 se encuentran en este mal estado (Ruíz, 2015). En las últimas seis décadas, la disponibilidad de agua en el país pasó de 49.4m3 por habitante al día en 1950, a 10.9 en 2013(Periódicos Asociados en Red, 2014).
De terror
Por todo lo anterior el Instituto de Recursos Mundiales situó a México entre los países que están en riesgo de sufrir una crisis de escasez de agua para el año 2040, situación que podrían alcanzar hasta un 80% de la población (Sin Embargo, 2016) y afectaría principalmente a los más pobres.
Para concluir
La complicada situación nacional hídrica, provoca que no se esté cumpliendo el artículo cuarto constitucional (derecho al agua); ni tampoco con el sexto de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (seguridad hídrica, agua limpia y saneamiento).Se requiere mucha voluntad y acción política, empresarial y social para garantizar el cuidado y el buen uso del agua.
Es necesario que se afronte integralmente esta problemática, donde el Estado debe intervenir con criterio de equidad y justicia (Merino y Cejudo, 2010: 36 y 37), por medio de políticas públicas sostenibles participativas, donde existan principios de cooperación, diálogo y coordinación con los distintos actores implicados (Aguilar, 2010: 30 y 31). La gobernanza ambiental deberá estar presente en estas políticas hídricas, pues si hay inclusión y consenso en las diversas decisiones, habrá legitimidad, responsabilización y mayor grado de confianza hacia las acciones gubernamentales (Alfie, Díaz y Castañeda, 2011) Para conocer tangiblemente el grado de éxito de las políticas implementadas, serán indispensables sus respectivas evaluaciones, también participativas.
Definitivamente se tienen que hacer cambios justos en los precios de las tarifas del agua que pagan los diversos consumidores y al mismo tiempo, se tiene que fortalecer una cultura hídrica ciudadana práctica y consciente. Para que se acepte pagar el recurso hídrico a un precio más elevado, se tendría que garantizar la suficiencia y la calidad hídrica. Y para lograr esto último se tendrá que solucionar el gran problema de fugas hídricas, de contaminación y bajo tratamiento de aguas.
El Plan Nacional Hídrico 2014-2018 tiene objetivos ambiciosos, y aunque ya se ha mostrado avances en su Índice Global de Sustentabilidad Hídrica (IGSH), todavía falta un gran camino que recorrer. Se debe mejorar la condición hídrica del país cuanto antes para evitar una catástrofe, que tendría consecuencias terribles para la gente, para la biodiversidad y los ecosistemas, para la economía y para el Estado.
Hay que tener muy presente que no debemos dejarlo todo al gobierno o a las empresas, nosotros como personas ciudadanas debemos comprometernos, informarnos y actuar en nuestra cotidianidad para disminuir nuestra huella hídrica. Es responsabilidad de todos encaminarnos hacia la sostenibilidad, ya que no es algo opcional, es imperante para que la humanidad siga existiendo en buenas condiciones en este bello y dañado planeta.
Autor: Cuauhtémoc Osorno Córdova

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