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domingo, 25 de diciembre de 2016

Esta fue la ruta de escape de Duarte a Costa Rica


El Financiero le siguió la pista a Javier Duarte hasta Centroamérica. La agencia de inteligencia mexicana rastreó una señal del celular del exgobernador veracruzano y aquí te decimos en qué países se ha escondido.



El exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, se esconde desde noviembre en Centroamérica. Errante, como profesional del escapismo, salta de un país a otro usando pasaportes falsos para tratar de eludir su captura, mientras se hospeda lo mismo en casas rentadas que en hoteles de cinco estrellas.
Agencias de seguridad mexicanas confirmaron a El Financiero que durante su fuga el expriista ha estado, al menos, en las capitales de Guatemala y Costa Rica, en donde fue detectado tan recientemente como la semana pasada en las cercanías de una zona de lujo de San José, ciudad en donde su extesorero –Vicente Benítez– posee varias propiedades.

Fuentes de inteligencia de alto nivel detallaron a este diario que “toda la información disponible” apunta a que Duarte viajó primero a la ciudad de Guatemala, a principios de noviembre, cuando ya había sido expulsado del PRI y se le perseguía para responder por el desvío millonario de recursos en Veracruz.


Desde entonces y hasta hace unos días, ha vivido a salto de mata, escabulléndose de manera continua, asistido por la suerte, sus recursos millonarios, filtraciones de información o una mezcla de las tres.

En su huida, el expriista no ha sido un blanco fácil. En Guatemala, por ejemplo, brincó a lo largo de noviembre por distintos puntos de la capital, hasta llegar a una residencia rentada en la calle Cero B, en la colonia El Maestro, en la clasemediera zona 15, cerca del centro comercial Oakland. Cometió un error: una comunicación suya a México fue interceptada.

Pero para llegar a ese punto y volver a saber de la existencia de Duarte fueron necesarias varias semanas de silencio total, tiempo durante el que el exgobernador de Veracruz, en efecto, desapareció. Las agencias de seguridad perdieron su rastro a mediados de octubre, poco antes de que fuera expulsado del PRI y de que un juez girara una orden de aprehensión en su contra por el desvío de recursos públicos.

No fue sino hasta hace unos días, a finales de noviembre, que el monitoreo que se mantiene de manera permanente sobre su familia permitió detectar que se había comunicado desde el oriente de la capital guatemalteca. Fue una reaparición breve. Antes de que pudiera ser organizado cualquier operativo, ya estaba en otro punto de la ciudad.

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