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martes, 13 de septiembre de 2016

LOTERIA NACIONAL Su historia plagada de emociones muy fuertes …con ganadores y no ganadore



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En época de la Colonia, el Rey de España Carlos III y el Virrey Marqués de Croix apoyaron el proyecto de Francisco Xavier de Sarría de crear una lotería basada en las de los reinos de Nápoles e Inglaterra, así como de Holanda, pero con un sistema más lógico, racional y sencillo, el cual por cierto fue adoptado un año después por las loterías europeas, conocido con el nombre de “Sistema moderno” o “mexicano”.
El 7 de agosto de 1770 fue dada a conocer en la Nueva España que habría una lotería, la primera de Latinoamérica, bajo el nombre de Real Lotería General de la Nueva España, y cuyo Plan y Reglas fueron publicados en un Bando Real, el 19 de septiembre del mismo año.
El primer sorteo de la Real Lotería General de la Nueva España se llevó a cabo el 13 de mayo de 1771, y 10 años después el Virrey Don Martín de Mayorga otorgó la primera aportación para la beneficencia pública, canalizándola al Hospicio de Pobres.
Por su éxito se hicieron paralelamente muchas otras loterías y rifas en conventos, parroquias y colegios, con el fin de allegarse recursos. Se fundó entonces la Lotería Auxiliar para Obras Públicas, cuyas ganancias fueron destinadas a terminar el Alcázar de Chapultepec y la reedificación del Santuario de la Virgen de Guadalupe, así como al remozamiento de la construcción del paseo de la Verónica (hoy Melchor Ocampo).
Durante la guerra de la independencia el Virrey Félix María Calleja instituyó dos loterías forzosas, una para la capital y otra para los estados, con las que se obligaba a comprar billetes a todos los empleados del gobierno, la nobleza, el ejército y el clero, y de esta manera recabar fondos para combatir a la insurgencia.
Tras la consolidación de la Independencia de México, el efímero emperador Agustín de Iturbide bautizó a la institución con el nombre de "Dirección General de Renta de Lotería del Imperio de México".
Más adelante se fusionó con la Academia de Bellas Artes de San Carlos y se le conoció como la Lotería de San Carlos, que utilizó sus ingresos para adquirir importantes obras de arte, dar becas a alumnos de la Academia para estudiar en Europa y traer a México a importantes maestros, entre ellos a Pelegrín Clave en pintura, Manuel Vilar en escultura, Eugenio Landesio en paisaje y Javier Cavallari en arquitectura; este último, además de instruir a sus alumnos en las órdenes clásicas de la arquitectura, les impartía conocimientos básicos para construir puentes, caminos y vías férreas, pues quería llevar a cabo el proyecto de la construcción del ferrocarril.
Gracias al éxito económico que se tuvo con esta lotería, también fue posible apoyar otras grandes necesidades urgentes de la población, en una época de invasiones extranjeras y guerras civiles que mantenían al país en una situación de pobreza crónica.
El Presidente Benito Juárez evitó todo tipo de rifas y loterías paralelas a la nuevamente llamada Lotería Nacional, excepto una que se hizo para financiar la construcción de la vía Ferrocarril México-Toluca. En el período jurista la Lotería Nacional por primera vez fue elevada a rango constitucional. A la muerte de Juárez, el Presidente Sebastián Lerdo de Tejada volvió a permitir la proliferación de otras loterías.
Durante el gobierno de Porfirio Díaz, la lotería colaboró con recursos para la edificación del Hospital General, el Manicomio de la Castañeda, el Kiosko Morisco que representó a México en las Ferias Mundiales de San Luis Missouri en 1904, éste kiosko, por su estructura desarmable de fierro colado, al regresar a México fue colocado en la Alameda Central en donde la lotería celebró sus sorteos hasta 1908, año en el cual fue trasladado a la Alameda de Santa María la Ribera, en donde podemos admirarlo actualmente.


El 13 de enero de 1915, Don Venustiano Carranza, Jefe del Ejército Constitucionalista, suspendió la lotería y fue hasta el 7 de julio de 1920 que Don Adolfo de la Huerta la reestableció con el nombre de Lotería Nacional para la Beneficencia Pública.
En 1925 dejó su sede en la calle de Donceles y se trasladó a la magnifica casa que fuera propiedad de Don Ignacio de la Torre y Mier, en Paseo de la Reforma No. 1, y fue ahí donde por primera vez en el país se utilizó un letrero de gas neón.
En 1934 la institución se mudó a la antigua Tabacalera (casa del Conde Buenavista, hoy Museo de San Carlos), e inició la magna construcción de un edificio ex profeso para albergar a la Lotería Nacional. “El Moro” fue el primer edificio que se construyó por medio de un procedimiento de flotación elástica, obra del Ing. José Antonio Cuevas, el cual se inauguró el 28 de noviembre de 1946.
México se incorporó a la era de la televisión y el 1° de septiembre de 1950 se transmitió la primera señal del canal 4 desde el piso 14 del Edificio “El Moro", nombre con el que se le conoce a este inmueble.
En 1960 las utilidades de la lotería se entregaban a la Secretaria de Salud y por conducto del patronato de Asistencia Pública se canalizaban a diferentes obras asistenciales, de construcción y desayunos escolares.
En 1968, inició la construcción del edificio "Prisma" en Avenida Juárez 101, hermosa y moderna construcción que contribuyó al embellecimiento del entorno urbano de esta histórica plaza, el cual se inauguró en el año de 1970.
La Lotería Nacional de los 80´s respaldó económicamente el plan de asistencia y salud de las clases marginadas de 40 ciudades del país.
El 1º de abril de 1984 inició el Sorteo Zodiaco con un premio de 7 millones de pesos en 2 series. Durante este período se construyó el edificio "Rosales" y la imprenta de Contreras, en respuesta al crecimiento de la institución, y con el propósito de mejorar el cumplimiento de los programas.
El 12 de octubre de 1990, en la ciudad de Querétaro, se realizó el Sorteo Iberoamericano con la participación de Argentina, Costa Rica, España, República Dominicana, y México como país sede.
En 1991 se inauguró el edificio "Jalisco" como respuesta a las exigencias de modernización.
Desde octubre de 1988 y hasta noviembre del 2001, la Lotería Nacional para la Asistencia Pública presidió la Corporación Iberoamericana de Loterías y Apuestas de Estado (CIBELAE), y en el mismo 2001 México ocupó un sitio en la mesa directiva de la Asociación Mundial de Loterías (WLA) y se afilió a la North American Association of State and Provincial Lotteries (NASPL).
Asimismo, por primera ocasión se instituye que un grupo de niñas sea incorporado a un ámbito antes cerrado y reservado exclusivamente para los varones: los famosos niños gritones de la Lotería.
El 5 de enero del año 2001, fue una fecha histórica para la Lotería Nacional para la Asistencia Pública, pues por primera vez en 231 años, un Presidente de la República, el Licenciado Vicente Fox Quesada, encabezó la celebración de un sorteo.

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