¿Qué estarías dispuesto a hacer para sobresalir en política? le preguntó un amigo a un político bisoño que apenas descollaba en el oficio. Y el imberbe, sin pensarlo dos veces respondió a secas:
-¡Todo!
En ese todo iba encuadrada una respuesta sin divagaciones. El muchacho explicó que, si el caso lo ameritara, podía sostener relaciones carnales con un político de altos vuelos para destacar, pues se conjetura (ojo, solo es conjetura, no es una regla, al menos no una regla escrita ni que salga a la luz) que la homosexualidad figura mucho en la política.
Se ha descubierto que muchos políticos acuden a la nigromancia (evocación de los muertos) para despuntar en política o a la taumaturgia. Viejas creencias refieren que para los secretos del amor no hay como prenderle veladoras al hermano Enrique Verdi o ir y enterrar la fotografía del ser amado en el panteón de Chiapa de Corzo en donde se hallan sepultados los restos del famoso hacedor de milagrosentre ofrendas de veladoras y frutas como manzanas o peras.
Un caso que llamó poderosamente la atención de los mexicanos fue el de Martha Sahagún cuando, desde las oficinas de la presidencia de la República, se reveló que se asistía de chamanes para tener controlado con pócimas a Vicente Fox. Marta y Fox casaron entre bataholas y, ya en el delirio del poder, ella creyó ser Evita Perón y trabajó con recursos de la propia presidencia en busca de ocupar la silla principal de Los Pinos, cuyo inquilino era en esos días su cónyuge, ese lenguaraz hombre de las botas y manos de beisbolista.
A los recintos espirituales para la lectura del tarot o en la invocación de las almas del más allá no sólo acuden los enamorados, aquellas personas (hombres y mujeres) que son víctimas de una infidelidad o quienes quieren verse favorecidos con las caricias de ella o de él, sino también políticos que ambicionan distinguirse en este espinoso camino de la política.
Tiendas como la de Don Cheo, sobre el mercado viejo de la ciudad, al lado de la Iglesia de El Calvario de Tuxtla Gutiérrez, están todos los días atestadas de desesperados e ingenuos clientes que buscan los polvos mágicos o las veladoras atrayentes. Los polvos más solicitados son polvo de ven a mí, arrodíllate a mis pies y pídeme una disculpa y el socorrido polvo de amansa guapo.
¿Tendrán éxito aquéllos que acuden a las casas psíquicas en busca de ayuda? Probablemente no, aunque la fe mueve montañas refiere el dicho. Y la otra explicación bien sencilla es que si existe lo bueno, también existe lo malo. Hoy ya no se le reza a la Virgen de Guadalupe, a San Juditas Tadeo o a Juan Diego para que haga los milagros ni las chicas imploran a San Antonio en busca de un novio: los políticos acuden a lo insólito, a lo desconocido, a lo tétrico, a lo más lúgubre porque (otro dichito) en la guerra, en la política y en el amor todo se vale.
LA PACA
¿Usted de acuerda del escándalo de La Paca? Francisca Chávez Zetina fue un instrumento político que en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari ayudó con sus dotes de vidente al esclarecimiento de los más peliagudos crímenes políticos de entonces. Uno de ellos fue el del político José Francisco Ruiz Massieu.
Como en el caso de la célebre Martita, el de La Paca generó un revuelo estruendoso, un aluvión de polémicas que descubrió cómo la política y los políticos se embarullan de pronto en las más negras sombras del inframundo atormentados por su incapacidad o por la ambición; la presión social o bien porque simplemente piensan que con hechizos o cábalas pueden resolverse los asuntos más complicados de este país.
Manuel Muñoz Rocha fue un político que desapareció extrañamente. Se supone que cómplice de Raúl Salinas de Gortari, era funcionario de la Cámara de Diputados y sobre él recayeron las sospechas del crimen de Ruiz Massieu. La finca El Encanto era propiedad de Raúl y allí las autoridades encontraron una osamenta que se presumía pertenecía a Muñoz Rocha.
La policía llegó a El Encanto después de que los fiscales especialesconsultaron a La Paca. El thriller alcanzó notables dimensiones a saber por la implicación de Raúl, el miembro incómodo de la familia Salinas de Gortari, y porque se criticó sobremanera que, más allá de aplicar la ciencia en la investigación, la policía acudiera a una vidente para la investigación de ese caso que hasta ahora permanece entre cortinas de humo.-
HERRÁN Y LA
SANTA MUERTE
Cuando agentes policiales catearon una de las casas de Mariano Herrán Salvatti, en la colonia Xamaipak de Tuxtla Gutiérrez, su sorpresa fue que encontraron cartas escritas con el puño y la letra de ese súper poderoso fiscal en el gobierno de horca y cuchillo de Pablo Salazar Mendiguchía.
Fuentes no oficiales revelaron en su momento que en las cartas satánicas Herrán suplicaba la ayuda de la Santa Muerte para no ser detenido. La Santa Muerte es una deidad que se dice es protectora de narcotraficantes, de políticos en el infortunio y muy, pero muy efectiva en esos asuntos del corazón. Resuelve hasta los casos más imposibles y con oraciones de nueve días trae arrodillado y arrepentido a la persona que nos ha abandonado o que le ha sido traidor (a) a uno.
Hay versiones no confirmadas de que Herrán era asesorado por la Santa Muerte desde sus años de Fiscal General en el tormentoso gobierno de Salazar. Se dice que en su oficina de la Procuraduría de Justicia tenía una imagen de buen tamaño de yeso de la figura de la Santísima Muerte y al pie de ella no podía faltar, un sólo día, un vaso lleno de agua o exquisitas flores.
Verdad o mentira, lo único cierto es que Mariano Herrán Salvatti fue en ese gobierno el brazo ejecutor de la represión. Fue un hombre despiadado, loco como su jefe, que siempre estuvo rodeado de parafernalia y vivió en el abuso y la corrupción. Sólo que al final ni la Santa Muerte pudo evitar que llegara a prisión por diversos delitos, entre ellos asociación delictuosa, fraude y peculado.
LA MAESTRA
Elba Esther Gordillo Morales, la Maestra, poderosísima dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y considerada una de las mujeres más omnipotentes de América Latina, se ha vuelto un ser casi mitológico porque sobre ella gira un nimbo de escalofriantes especulaciones y las más estrambóticas jaranas políticas.
¿Ella sola ha podido construir ese imperio de poder y de dinero? Se cree que no. Y para lograrlo, se afirma que ha acudido a la magia negra y al ocultismo. Así fue capaz de destronar a un líder tan potente como Carlos Jonguitud Barrios en el SNTE y entrar en el estado de ánimo del presidente (a la sazón) Carlos Salinas de Gortari quien lo apapachó hasta llegar al clímax político. Desde entonces nadie ha podido frenar la impetuosa carrera política de esta mujer que ya rebasa los 60 años de edad y es considerada la madre del sindicalismo magisterial en México.
Amiga íntima de Martha Sahagún (fue Elba Esther quien le dio las recetas a Martita, la primera dama del país, para tener sometido a Fox), la maestra tiene una predilección sobre el culto negro desde muy joven. En el tránsito de su vida y recorriendo las autopistas de la política logró trabar amistad con santeros cubanos y los más temibles brujos de África.
Gordillo acudió al vudú en África cuando sintió que perdía su poder frente a la embestida de Ernesto Zedillo desde la presidencia de la República. Elba Esther no era del agrado de Zedillo y éste pensaba aplastarla. Incluso Zedillo dijo en público en una ocasión: “Es mejor (Elba Esther) que se vaya del país”.
El periodista José Gil Olmos, en su libro Los Brujos del Poder, cuenta que Elba Esther Gordillo pagó a un brujo de Nigeria 40 mil dólares para someter a sus caprichos al presidente Ernesto Zedillo. Durante el acto de ocultismo se sacrificó a un león joven cuyos testículos, las vísceras y la sangre le fueron untados en todo el cuerpo de la profesora. Ella tenía abrazada muy fuertemente una foto del presidente Ernesto Zedillo a quien llamaba mentalmente para dominarlo. La profesora perdió el conocimiento y se desmayó debido a la fuerza del evento.
A las cuatro horas de realizado ese acto de brujería, el presidente Zedillo la llamó a su teléfono celular y le dijo: “¡Güerita hermosa. Necesito hablar contigo!”. El presidente no sabía en donde estaba ella.
El hechizo empezaba a funcionar.
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