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martes, 30 de agosto de 2016

Mexicanos mentirosos…iguales a Pinocho



Les va a crecer la nariz como a Pinocho según revela una encuesta publicada por consultoría Mitofsky.


¿Qué tan mentirosos son?

A los mexicanos les va a crecer la nariz como a Pinocho. Según una encuesta publicada por consultoría Mitofsky, los oriundos de tierras aztecas dicen cerca de cuatro mentiras por día.
Para los expertos esta tesis no es del todo acertada ya que aunque aceptan que la mentira es parte de la vida del mexicano, no es parte de su naturaleza social.
La encuesta titulada "La mentira cotidiana, una aceptada costumbre" afirma que los hombres son más mentirosos que las mujeres y que en una escala del 1 al 10, los entrevistados se situaron en 3.6 puntos sobre sus tendencias a mentir.
Y es que pareciera que la palabra "mentira" forma parte de la vida cotidiana y del contexto de México y sus habitantes. Cientos de miles de canciones le dedican sus estrofas a esta condición humana.
Pero eso no significa que los mexicanos sean mentirosos por naturaleza, coinciden expertos.
"Ese estudio es parecido al que se decía que [al mexicano] le gustaba moverse en la ilegalidad y que si puede resuelve todo bajo la legalidad, como si el mexicano tuviera cierta naturaleza de hacerse mentiroso o ilegal; todos sabemos que no hay una naturaleza dada y fija de las personas", dijo a Univision.com Carlos Sirvent, experto en temas sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Para Manuel González, experto en psicología política de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), mentir es una cualidad del humano "de todas las culturas".
"Todas las sociedades lo tienen aunque se puede decir que en algunas, como la nuestra, el número de mentiras es mayor, por día, por conversación..., es como una adaptación a las circunstancia", explica González.
A la pregunta de "¿qué tan mentiroso se considera usted?", el 52.8 por ciento de los entrevistados dijo a Mitofsky "poco", el 16.9 por ciento dijo "nada", el 11.7 por ciento se consideró "muy" mentiroso, y el 10.4 por ciento, "regular".
"Cuando las personas mienten es porque les conviene mentir y sacan algún provecho de la mentira. Esto es consecuencia de las propias instituciones o de la misma sociedad", asegura Sirvent.
Adolescentes, los que más mienten
Mitofsky asegura en su encuesta que las edades de los más mentirosos oscila entre los 28 y 29 años y en su mayoría son los jóvenes que cursan la preparatoria y la universidad.
"El mexicano miente cuando copia. Está mintiendo, se está engañando así mismo, presentar trabajos pirateados de Internet y poner su nombre, es una práctica muy común en las escuelas", asegura Javier Hurtado, especialista en temas sociales y políticos en Guadalajara.
Los desempleados y luego los empleados le siguen a los estudiantes como los más mentirosos.
En cuanto a hábitat, son los citadinos los que engañan más y en este caso lo hacen más seguido los hombres que las mujeres.
En cuanto al contexto en el que se oculta la verdad, destaca el plano laboral: se les miente más a los jefes, en segundo lugar a los compañeros y en tercer lugar a su pareja sentimental.
Hurtado difiere de esta lista.
"[La mentira se da] sobre todo en el comportamiento y ambiente político, en primer lugar, en segundo lugar en las relaciones familiares o amistosas y en tercer lugar la cuestión laboral, es más difícil que puedan mentir ahí porque los pescan mintiendo y las consecuencias serían graves", asegura.
Para Hurtado la mentira política es una protección contra el hostigamiento del Estado.
"Lo vimos en el caso de Yucatán, por eso es que todas las encuestadoras callaron, lo que pasa es que los yucatecos mintieron a todos, nunca quisieron decir la verdad de cómo habían votado, solamente se dieron cuenta hasta que habían hecho el conteo. Pero en las encuestas de salida los yucatecos seguían mintiendo por temor a las represalias", comenta el experto.
¿Por qué mienten?
La encuesta dice que los mexicanos mienten en primer lugar por necesidad, en segundo, por conveniencia y en tercer lugar para evitar conflictos. Esta situación es apoyada por los especialistas.
"Mentimos para agradar o para que lo que nosotros digamos parezca agradable a los oídos frente a la intención de los demás. Esto sí es una cualidad más cultural, el mexicano es más adaptable, trata de ser sincero y no consigue que la mentira sea una daño o un crimen, sino que de alguna manera suaviza o hace funcionales a las relaciones sociales y permite mostrar un mundo más adecuado, menos violento, menos fuerte, menos agresivo", explica Manuel González de la UAM.
De hecho la mayoría de los encuestados opinó que se vale mentir si la situación lo amerita.
"Ahora tenemos un contexto de relativa inestabilidad, violencia, agresividad por los últimos acontecimientos, los económicos, los sociales y sobre todo los políticos, en ese sentido la mentira tiene una condición de aparición más fuerte que en otras donde hay más estabilidad", explica González.
Y es que la mentira es como los refranes populares.
"Al que madruga, Dios lo ayuda pero no por madrugar amanece más temprano. Es decir, la mentira puede ser semejante a esta aberración que tienen los dichos y refranes populares, no es que el mexicano sea mentiroso por naturaleza, sino que es mentiroso por su condición social. La mentira nos permite quedar bien, nos permite eventualmente ser sutiles o no ser muy agresivos", asegura González.
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La encuesta de Mitofsky se realizó del 26 al 30 de enero pasados, pero se acaba de dar a conocer públicamente; la muestra empleada fue de mil mexicanos mayores de 18 años y tiene un margen de error del 1.8 por ciento.

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