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martes, 8 de septiembre de 2015

Indicadores económicos del presidente Peña Nieto

por ALEJANDRO GÓMEZ TAMEZ





Es bien sabido que el desempeño de la economía nacional en los primeros tres años del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto ha sido por demás mediocre en cuanto a las variables que tienen que ver con la producción, aunque en las financieras hay claroscuros. A continuación se presenta un resumen de diversos indicadores económicos en lo que va del actual sexenio:

Producto Interno Bruto (PIB)
En cuanto al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), tenemos que en el periodo del primer trimestre de 2013 al segundo trimestre de 2015 (14 trimestres), la tasa anualizada decrecimiento promedio fue de apenas 1.9 por ciento, y dentro de este total, las actividades primarias (agricultura y ganadería) crecieron 2.7 por ciento, las secundarias (industrias) sólo 0.7 por ciento, mientras que las terciarias (comercio y servicios) se elevaron 2.5 por ciento.

Cabe señalar que el crecimiento del PIB en los primeros 14 trimestres del actual sexenio contrasta con lo observado en los sexenios de Vicente Fox y de Felipe Calderón. En el caso de Fox el PIB creció en promedio 2.8 por ciento durante sus seis años, mientras que en el de Calderón se elevó en promedio 2.2 por ciento durante todo su periodo.

Sector de la construcción
En el sector de la construcción las cosas no han ido bien, ya que de acuerdo con la encuesta mensual llevada a cabo por el Inegi, el valor de la producción generado por esta actividad cayó 3.7 por ciento en términos reales en 2013, mientras que en 2014 retrocedió otro 0.1 por ciento. Cabe reconocer que en los primeros seis meses de 2015 este indicador muestra un avance de 2.0 por ciento, pero con esta tasa de crecimiento queda claro que el sector aún se encuentra por debajo del nivel observado en 2012.

Desempleo y subocupación
En materia de empleo, de acuerdo con datos de la Encuesta de Ocupación y Empleo del Inegi, tenemos que el número de desocupados pasó de 2.495 millones en el cuarto trimestre de 2012 a 2.287 millones en el segundo trimestre de 2015, lo que implica una disminución de 208 mil personas. Pero lo malo es que las personas que se encuentran en condiciones de subocupación pasaron de 3.910 millones a 4.179 millones, lo que significa que hubo un aumento de 268 mil personas en esta condición laboral.

Balanza comercial
En cuanto al comercio internacional, tenemos que la balanza comercial total de México se ha venido deteriorando poco a poco ya que mientras que en 2012 ésta registró un superávit de 18.4 millones de dólares (mdd), para 2013 se presentó un déficit de 1.195 miles de millones de dólares (mmdd), en 2014 el déficit subió a 2.848 mmdd y en los primeros siete meses de 2015 éste ya suma -6.319 mmdd.

Para muchos estas cifras pueden resultar pequeñas y manejables, pero en lo que hemos insistido desde este espacio es en lo que significa para México la relación comercial con las naciones de Asia y de Europa. En este sentido tenemos que en 2012 nuestro déficit comercial con las naciones europeas sumó 20.843 mmdd, mientras que el desequilibrio comercial con las naciones asiáticas fue de 96.388 mmdd. Para 2014 el déficit comercial con Europa subió hasta 26.637 mmdd, mientras que el desequilibrio comercial con las naciones asiáticas llegó a 109.920 mmdd. En los primeros seis meses de 2015 el déficit con las naciones europeas es de 13.051 mmdd, y el que tenemos con Asia suma 56.475 mmdd.

Como puede apreciarse, estos desequilibrios comerciales son crónicos y en cierta medida impiden que la tasa de crecimiento de la planta manufacturera nacional sea más alto.

Confianza del consumidor
Mucho se ha dicho respecto a que buena parte del mal desempeño de la economía nacional se debe a que se ha mermado la confianza del consumidor. Esto tiene mucho de verdad, ya que cuando los consumidores se sienten pesimistas cierran la cartera y cae el consumo. De acuerdo con el Inegi, el Índice de Confianza del Consumidor cayó 1.4 por ciento en 2013, mientras que en 2014 retrocedió otro 4.9 por ciento, y en los primeros ocho meses de 2015 muestra una ligera recuperación de 2.2 por ciento. Es así que a tres años de haber arrancado el actual sexenio los consumidores se siguen sintiendo más pesimistas que antes.

Inflación
La inflación es la variable que hasta ahora ha tenido el mejor desempeño (tomando en consideración que el Banco de México tiene una meta anual de 3.0 por ciento con un margen de variación de más/menos 1.0 por ciento), lo cual es explicado en buena medida por la escasa actividad económica, lo que ha dificultado a los productores y comercializadores en su capacidad de poder incrementar los precios de sus productos.

En 2012 la inflación general en México fue de 3.57 por ciento, para 2013 subió a 3.97 por ciento, en 2014 fue de 4.08 por ciento y al mes de julio de 2015 la inflación anualizada es de 2.74 por ciento. Sin embargo, es importante mencionar que para las familias de menos recursos el componente de inflación que más les afecta es el de “alimentos, bebidas y tabaco”, ya que destinan un mayor porcentaje de su gasto a consumir este tipo de bienes. Así pues, en 2012 ésta fue de 7.2 por ciento, en 2013 de 4.11 por ciento, en 2014 ascendió a 6.54 por ciento y a julio de 2015 es de 3.95 por ciento.

Tasas de interés
La tasa de interés que sirve de referencia para la mayoría de los créditos bancarios es la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio (TIEE) a plazo de 28 días, y ésta se ha mantenido con tendencia a la baja durante lo que va del sexenio, lo cual ha favorecido la expansión de créditos.

Durante 2012 la TIIE a 28 días promedió 4.79 por ciento, para 2013 fue de 4.25 por ciento, en 2014 bajó hasta 3.51 por ciento y en los primeros ocho meses de 2015 promedia 3.30 por ciento. Es importante destacar que la baja en esta tasa se ha dado de la mano con la disminución en la de referencia por parte del Banco de México, lo cual a su vez fue una respuesta a la situación de liquidez extrema observada a nivel mundial.

Tipo de cambio
Una de las variables más golpeadas ha sido la del tipo de cambio, la cual tras el reciente ajuste esperamos que ayude a promover el crecimiento de la producción y del empleo en la medida en que fomenta las exportaciones y frena las importaciones. Si bien hasta ahora no apreciamos un incremento significativo de las exportaciones manufactureras ni una caída en nuestras compras del exterior, es sólo cuestión de tiempo en lo que los agentes económicos se ajustan al nuevo nivel de paridad.

En 2012 el tipo de cambio interbancario promedió 13.15 pesos por dólar, para 2013 estuvo en 12.86, en 2014 fue de 13.36 y en los primeros ocho meses de 2015 es de 15.55 pesos por billete verde. Este ajuste en el tipo de cambio se debe a una diversidad de factores, entre los que destacan: la caída en el precio internacional del petróleo, la especulación respecto a la fecha en la que el Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) elevará las tasas de interés, la especulación por los problemas económicos en China (burbuja bursátil, burbuja inmobiliaria, menor crecimiento económico), entre otros.

Conclusiones
Como puede apreciarse con esta pequeña muestra de indicadores económicos, en materia de crecimiento y empleo la situación ha sido mediocre, y en cuanto a las variables financieras, hay datos que evolucionan bien y otros no tanto.

Acabamos de ver que el presidente Enrique Peña Nieto, con motivo de su Tercer Informe de Gobierno, anunció diez medidas que impulsará en la segunda mitad de su mandato. A este respecto, cabe señalar que de llevarse a cabo correctamente, ayudarán a reactivar la economía, sobre todo el fortalecimiento el Estado de derecho (acabar con la corrupción en todos los ámbitos de gobierno, en especial se requiere en las aduanas) y la intención de que el paquete presupuestal de 2016 se centrará en el bienestar de los mexicanos (privilegiar el gasto de inversión sobre el gasto corriente).

Sin embargo, si de verdad se quiere apoyar a la planta manufacturera nacional, lo que se requiere es un ambicioso programa de apoyo a los exportadores y otro que busque la sustitución de importaciones, y en estos dos rubros no hemos escuchado nada por parte de las autoridades competentes.

Si no se aprovecha la actual coyuntura con el tipo de cambio, seguiremos invadidos de productos asiáticos y nuestros déficits comerciales crónicos seguirán en aumento dañando la producción y empleo nacionales; y de igual forma seguiremos viendo cómo los capitales se van del país dado que el desempeño económico ha sido mediocre, lo que nos hace dependientes de otros mercados y de capitales extranjeros (de cartera e inversión directa).

México requiere entrar en un círculo virtuoso que le permita crecer con base en la fortaleza de su mercado interno, algo parecido a lo que han hecho varias de las economías asiáticas, las cuales ahora, con todo y que China crece a 7.0 por ciento, han tenido el mejor desempeño del planeta.

El autor es director general GAEAP.

Correo: alejandro@gaeap.com



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