En el marco de la Promulgación de la Reforma por la que se crea dicho Sistema, el Primer Mandatario afirmó que este es un auténtico cambio de paradigma para combatir con eficacia el cohecho, la extorsión o el tráfico de influencias, entre otros actos indebidos.
Sostuvo que es una reforma contra la impunidad, ya que "como Presidente de la República estoy firmemente comprometido con el combate frontal a la corrupción y con el fortalecimiento de la legalidad, la transparencia y la rendición de cuentas".
Dijo que esta reforma es mejor que la iniciativa original, ya que se modificaron 14 artículos de la Constitución, mismo que fue posible por la voluntad de los legisladores y la sociedad civil.
El Jefe del Ejecutivo manifestó que este avance legislativo es una muestra de la nueva etapa que vive nuestra democracia basada en el diálogo y la corresponsabilidad, sobre todo en el entendimiento y los acuerdos".
Acompañado por los presidentes de las Mesas Directivas del Senado y la Cámara de Diputados, así como por el Poder Judicial de la Federación, gobernadores y el Jefe de Gobierno del Distrito Federal e integrantes del Gabinete, Peña Nieto puntualizó que esta reforma es fruto de una inédita y constructiva participación de la sociedad civil organizada, académicos y expertos en favor de la honestidad y la integridad del servicio público.
En el Patio de Honor del Palacio Nacional, sostuvo que la Reforma está basada en cuatro aspectos importantes: el establecimiento del Sistema Nacional Anticorrupción; la ampliación de facultades de la Auditoría Superior de la Federación; la creación de un nuevo esquema de justicia administrativa para imponer sanciones a autoridades y particulares; así como el fortalecimiento en corresponsabilidad de los poderes públicos en el combate a la corrupción y establecer la hoja de ruta para la Ley General de Anticorrupción.
Acotó que con el Sistema Nacional Anticorrupción y en las reformas en transparencia y rendición de cuentas se "tienen dos pilares para lograr una gestión pública basada en la integridad y en la rendición de cuentas".
Aseveró que con estas reformas se logran dos importantes objetivos: por un lado, obligar a todos los poderes y órdenes del Estado mexicano a hacer más transparente su diario actuar y por el otro, se crean mecanismos que establecer un mayor control sobre el ejercicio del gasto público. "Eso es lo que hoy estamos logrando a través de estas dos importantes reformas", afirmó –
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