Un nuevo mapa…político

La composición del mapa partidista se modificará de manera radical, debido a la irrupción de nuevos protagonistas.


Por Enrique Aranda

A la vista los resultados de los primeros sondeos, realizados en víspera o al arranque de campañas, hacia los comicios de junio próximo, nada parece ser más evidente que la previsión de que, pasados los mismos, la composición del mapa partidista se modificará de manera radical, igual por la irrupción de nuevos protagonistas que por el incremento de la presencia de algunos de ya (relativamente) larga historia y, obvio, la desaparición de más de uno de los (diez) participantes en la puja.

Es cierto —y eso hay que darlo por sentado— que, salvo una sorpresa de carácter mayúsculo, ni el Revolucionario Institucional (PRI) dejará de ser la primera fuerza política nacional que es ahora, ni Acción Nacional (PAN) abandonará su actual posición atrás del tricolor, aunque sí, y más como resultado de los errores y/u omisiones en la acción de gobernar del primero que a los aciertos de los azules, el diferencial que hoy se estima de entre 8 y 10 puntos porcentuales, tenderá a estrecharse hasta niveles de “empate técnico”, más menos tres, o muy cerca de ello. Uno y otro, juntos, deberán obtener más del 55% de la votación efectiva.

Luego, en lo que sería un segundo nivel y donde, según los más, “se registrarán las sorpresas más notables”, habría que incluir a cuando menos tres actores: uno en franca decadencia, el PRD, que según los más optimistas, difícilmente llegará a 15% y “en una de ésas” cae hasta la cuarta posición; uno más, cuyo repunte venía siendo más que notable y parece haberse frenado, es el PVEM, al que casi todos ubican con una captación de votos superior a 10% del total nacional; y, sin duda, un tercero, el debutante Morena, izquierda emergente, a la que propios y extraños reconocen potencial suficiente para escalar a cuarta y hasta a tercera fuerza, particularmente en algunas zonas del país, el Distrito Federal y el Estado de México, de manera notable.

Tras estos cinco que, en conjunto, podrían captar entre 55 y 80% de los sufragios emitidos en la jornada, estarían los cinco restantes de los que, se estima, Nueva Alianza (Panal) y el Movimiento Ciudadano conseguirán mantener sin mayor problema su registro como organización nacional, el nuevo Encuentro Social (PES) podrá —no sin algún sofoco mayor, ciertamente— superar el 3% mínimo para mantenerse en el juego, en tanto que, salvo sorpresa mayor, insistamos, ni el Partido Humanista ni el del Trabajo lo conseguirán.

Y todo, obvio, sin considerar el peso del “voto nulo” que, indeseable y atentatorio contra un sano desarrollo democrático cual es, parece que será superior al de procesos anteriores: las intermedias de 2009 y las presidenciales del pasado 2012, en que su cuantía mostró una clara tendencia creciente… alimentado por la decepción y desconfianza social suscitadas frente a la pésima actuación de la gran mayoría de nuestros políticos “profesionales”…
Asteriscos

* Luego de apenas 72 horas “al aire”, este día deberá haber sido bajado ya de la red televisiva, el spot que, teniendo como actor central al mexiquense César Camacho Quiroz y sus costosos relojes, difundió Acción Nacional. El Instituto Nacional Electoral (INE) de Lorenzo Córdova Vianello lo juzgó “calumnioso” aunque, si somos serios, habrá mucho más de esto…