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viernes, 13 de febrero de 2015

TEMA LIBRE

Por I. León Montesinos

Los redituables “bajos perfiles”

El clan de los políticos cínicos

Inauguran más murales en Ecatepec

Ante la atónita mirada de un país devastado por la inseguridad, la corrupción y la crisis económica --con todas sus agravantes--, el carrusel de la frivolidad política continua dando vueltas sin que nadie, al más alto nivel y más allá de la retórica, haga algo realmente por devolver al país su agonizante estado de derecho.

Hay que aceptarlo, porque no hay de otra: millones de mexicanos estamos, desde hace ya mucho tiempo, a merced de una pandilla de políticos pillos, que han hecho del cinismo una verdadera obra de arte. Se saben cómplices unos con otros y por eso fingen castigarse a sí mismos. De a “mentis”, como se pondera en los juegos infantiles.

Le venden a una población sumida en la desesperación la peregrina idea de que se van a acabar los conflictos de intereses, el tráfico de influencia, la corrupción, la impunidad, como si los vicios y componendas a lo largo de las décadas, pudieran erradicarse con sólo buenos propósitos, como sucede con los redituables “bajos perfiles”, ejercidos por familiares de los políticos en turno y de todos los partidos, que sin aparecen en los organigramas oficiales son los ejecutores de los negocios ilícitos con manga ancha para operarlos. Los así llamados: ministros sin cartera.

Azorados, a diarios nos encontramos con revelaciones, sobre todo venidas del exterior, de la forma en que nuestros políticos y empresarios evaden el fisco a través de cuentas bancarias en Suiza, como las solapadas por HSBC, sacando sus capitales a paraísos fiscales o comprando decenas de inmuebles en suntuosas ciudades como Nueva York como acontece con el ex gobernador de Oaxaca y coordinador del Pacto por México, José Murat. EL SAT hace cómplice mutis y la PGR, da un “ejemplar” coscorrón a los políticos que se han portado mal en asuntos de especial envergadura, como Ángel Aguirre, metiendo a la cárcel a su hermano, sobrino y algunos cómplices. Si no fuera por la gravedad del caso Ayotzinapa, el ex gobernador estaría disfrutando al lado de su voraz parentela, de los millonarios desfalcos cometidos en su gobierno, y se frotaría las manos para colocar como su sucesor a un incondicional suyo que le cuidara sus negocios personales.

Aunque parezca increíble son miles de millones de pesos los que año con año van a parar a manos de estos políticos sin escrúpulos que se dan el lujo de tener jets privados cuando millones de mexicanos en la medianía económica no pueden siquiera comprar en abonos un auto del año que los exima del hoy no circula. A fin de cuentas, dinero que no produce dividendos en bien del país y que únicamente beneficia a la cómplice oligarquía financiera mundial que lo mismo solapa a dictadores, narcotraficantes, traficantes de armas que a políticos corruptos como los que abundan en nuestro país.

Por eso, el revivir a la Secretaría de la Función Pública no augura nada nuevo y, por el contrario, se percibe en la opinión pública como una renovada e insultante dosis de atole con el dedo pues cabe preguntarse por qué desde hace años ninguna autoridad ha tomado en serio las mil y un irregularidades que ha documentado la Auditoría Superior de la Federación (ASF), una de las cuales ahora es desempolvada con el fin de aparentar que la limpia en las podridas estructuras públicas va en serio, pues ahora sucede que desde hace un par de años la ASF detectó con irrefutables pruebas, desvíos por más de mil millones de pesos en la gestión de Aguirre Rivero. Como aderezo a tan pestilente ensalada, el mismo SAT ahora reclama una millonaria suma por adeudos del ISR no pagados en las nóminas de los trabajadores del gobierno guerrerense.

Parte sustancial del problema es que el nepotismo ha burlado a las leyes de la administración pública en todos los sentidos; revelaciones periodísticas dan cuenta de cómo los detentores del poder se las arreglan para colocar en los principales cargos públicos a los hijos, hermanos y parientes más cercanos, y cuando no sucede así, se las ingenian para meter a la nómina y los puestos más redituables a los familiares de los colaboradores más incondicionales y serviles. Es decir, se crea un círculo vicioso de intereses donde el proyecto de gobierno en favor de los ciudadanos se relega para ponderar los negocios familiares y personales.

Estamos seguros que si actualmente se realizara una minuciosa radiografía de las estructuras públicas desde el más modesto de los gobiernos municipales hasta las más altas instancias del poder, nos encontraríamos invariablemente que no están ejerciendo los altos cargos los más capacitados sino los más afortunados en pertenecer a esta élite de oro. Por eso el país está en bancarrota y en franca picada. Se ha abusado del poder público en todos los sentidos al grado de desvirtuar la función misma del Estado.

Veamos dos de los casos más recientes: uno, el del hermano del ex gobernador de Guerrero, Ángel Heladio Aguirre Rivero, Mateo Aguirre detenido junto con su primo Luis Ángel Aguirre Pérez, por su presunta responsabilidad en el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Como lo han consignado diversos medios, Mateo era todo un “ministro sin cartera”; es decir, ejercía el poder cual si se tratara del mismísimo gobernador de Guerrero; gustaba de beber vinos de 10 mil pesos la botella y otorgarse una vida de millonario excéntrico. Con el consentimiento de su hermano, cobraba los consabidos porcentajes por adjudicaciones y compras, a la vez de tener el poder de nombrar a amigos y sus hijos como funcionarios de primer nivel.

Cínicamente, en su renuncia al PRD, el ex gobernador se atreve a pedir justicia pareja (¿?). Sí, esto es cinismo en su más pura expresión, pues es inverosímil que nunca se percatara del saqueo impune a las arcas públicas de uno de los estados más pobres del país, o que ignorara que por su decisión personal su hijo Ángel Aguirre Herrera, llegó a diputado local de Guerrero no por méritos propios sino por las carretadas de dinero inyectadas a su campaña, lo mismo que a su precampaña como candidato a la alcaldía de Acapulco. Cómo todos saben en el golpeado estado, construir la carrera política del junior aspirante ha costado una millonada al erario guerrerense. ¿Vale la pena tirar el dinero que tanto necesita la gente es estos engendros políticos? Pero eso sí, el exmandatario, ahora pide “justicia pareja”, cuando en su momento no la aplicó en contra de su irrefrenable corrupción y nepotismo.

Otro caso que brincó a la palestra de los escándalos nacionales, justo en el momento en que el ex jefe del gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, está con medio cuerpo en la cárcel, es el de su hermano Eugenio, quien apareció en la lista de los clientes de la sucursal en Suiza de HSBC, señalados como presuntos defraudadores fiscales. También de “bajo perfil”, el consanguíneo del hoy defenestrado Marcelo, supo aprovechar el amor filial del poder, para conseguir un puesto de alto nivel directivo en la trasnacional Wal-Mart, que tuvo un inusitado crecimiento en la ciudad de México durante el gobierno de Ebrard.

Desde hace años no fue un secreto a voces que los hábiles empresarios extranjeros aprovecharon el soterrado y silencioso “tráfico de influencias” de Eugenio Ebrard para abrir cuantas tiendas les vino en gana. Un dato ilustra lo anterior: entre 2006 y 2012, las tiendas de ese grupo empresarial pasaron de 313 a mil 390. Es decir, se cuadruplicaron por la sencilla razón de que no había un solo jefe delegacional que le dijera no al influyente hermano a la hora de autorizar permisos y usos de suelo. ¿No es esto un claro tráfico de influencia o mejor dicho, un conflicto de intereses?

Ahora se puede entender el por qué, el ex director de Wal-Mart México, se cuenta entre los selectísimos clientes de HSBC en Suiza, y de paso, entre los presuntos defraudadores fiscales sobre los que el SAT se niega a dar información. Dígame usted si no, estamos en manos de un clan de pillos que van de la mano con sus familiares de “bajo perfil”, los llamados “ministros sin cartera”.

SIGUE ADELANTE INAUGURACIÓN DE MURALES EN ECATEPEC.- En emotivas ceremonias escolares, Sergio Díaz Hernández, encargado del despacho de la Presidencia Municipal, inauguró los murales 67 y 68, en los planteles de la Secundaria Oficial No 840, Calmecac, de la colonia Hacienda de Aragón, y en la Primaria Adolfo López Mateos, donde hizo entrega de aulas rehabilitadas, así como la entrega de una biblioteca.

Díaz Hernández, estuvo acompañado por miembros del cabildo y funcionarios escolares así como del Director de Educación Cultura y Deporte del Ayuntamiento, Jorge Luis Zúñiga Jiménez. El encargado del despacho, destacó las obras y la coordinación para el buen éxito de las mismas de los tres órganos de gobierno federal, estatal y municipal, en pro de la educación.

Agregó que en el municipio se seguirá trabajando de la mano de las diversas autoridades para fortalecer la filosofía del gobernador, Eruviel Ávila Villegas, en el sentido de que en “en la educación no se gasta, se invierte”, para hacer de este gobierno un gobierno de la educación.

La explicación del mural No 68 estuvo a cargo de la alumna Sarai Reynoso, a quien el licenciado Sergio Díaz le ponderó su desempeño, pidiéndole ser la oradora en el abanderamiento de escuelas el próximo 24 de febrero.

Agradecemos sus comentarios a nuestro correo: garrasleo6@yahoo.com.mx

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