Dicho anuncio se dio en medio de diversas versiones, como las difundidas por la prensa canadiense que, citando fuentes oficiales, apuntaron que la principal razón de la suspensión responde a la mala relación entre el primer ministro, Stephen Harper, con los presidentes de México, Enrique Peña Nieto, y de Estados Unidos, Barack Obama.
El gobierno de México, mediante el canciller José Antonio Meade Kuribreña, brindó su postura, a petición de los medios, aclarando que febrero no era una fecha definitiva para la reunión en Canadá.
Como titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) atribuyó a que el aplazamiento de la reunión responde al proceso electoral en ese país.
“En sentido estricto no se había agendado todavía la reunión; de manera preliminar se había considerado que un momento oportuno para mantenerla era febrero, como efectivamente se comenta ahí en la nota. El gobierno de Canadá, el gobierno que encabeza el primer ministro Harper, ha anunciado la posibilidad que se celebren elecciones, cuando más tarde en el mes de octubre, y a la luz del proceso electoral que pudiera estar por enfrentar, consideró positivo que se pospusiera la Cumbre”, dijo, luego de encabezar la primera emisión de actas de nacimiento a connacionales en Santa Ana, California.
Meade se limitó a dar una respuesta directa al cuestionamiento de la prensa en referencia a “la mala relación” entre los mandatarios según los medios extranjeros, y agregó a su declaración que es voluntad de los gobiernos conservar el diálogo activo del bloque norteamericano.
“Ésta no se cancela, se ha manifestado la decisión del gobierno de Canadá en mantenerla; es un espacio de encuentro útil, un espacio que permitirá desahogar los compromisos asumidos en la cumbre efectuada en México, en Toluca, en febrero pasado. Es un diálogo que estimamos importante y pertinente, que deseamos se preserve y entendemos que ésa es la voluntad de Canadá y Estados Unidos.
“Habrá que entenderla entonces como una posposición a la luz, insisto, del calendario electoral en Canadá, recién anunciado”, concluyó.
Al respecto, una fuente diplomática del gobierno de Canadá confirmó que la celebración de la cumbre tripartita estaba en la incertidumbre desde días pasados, aunque consideró que hay plena confianza de que sí se realice este año.
Esta reunión sería la octava, después de las realizadas en Toluca (2014), Washington (2012), Guadalajara (2009), Nueva Orleans (2008); Montebello, Canadá (2007), Cancún (2006) y Waco, Texas (2005).
“No se toca agenda trilateral”
Especialistas en las relaciones de países de Norteamérica coincidieron en que el aplazamiento de la Cumbre no repercute en las relaciones del bloque, aunque sí evidencia la falta de “dinamismo” de la región.
Descartan versiones de que hay mala relación entre líderes, pero reconocen obstáculos, sobre todo entre Estados Unidos y Canadá; mientras hacia México resalta el tema de la visa canadiense.
Ducan Wood, director del Instituto México del Woodrow Wilson Center, aseguró que la suspensión temporal de la reunión de líderes de América del Norte no genera un gran impacto al bloque, pues los trabajos trilaterales se mantienen con los secretarios o ministros de Estado.
“La reunión de los líderes no es primordial, no es tan importante, porque sus secretarios, sus departamentos gubernamentales se están reuniendo de todos modos; ya existe un proceso de negociación que se extiende todo el año”, explicó.
En su opinión, el tema electoral interno en el gobierno canadiense y la problemática en cuestiones energéticas entre Estados Unidos y Canadá son parte de las principales razones para que no se proyecte el encuentro.
Agregó que el aplazamiento de la Cumbre no significa “un desastre” para la relación trilateral; y pese a que medios internacionales señalen que tampoco hay buena relación entre el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, con su par mexicano, Enrique Peña Nieto, por el tema del visado, tampoco es un “obstáculo que no se pueda superar en la relación bilateral”.
Para Jorge Chabat, investigador de la División de Estudios Internacionales del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), “el entusiasmo después del Tratado de Libre Comercio con América del Norte en los años 90 demuestra que el proyecto perdió dinamismo e interés en los mismos gobiernos”.
“No está claro que en el TLCAN se dé más de lo que se ha dado ni que vaya a extenderse a otras áreas, como se pensó; es probable que esto también explique porque no es una prioridad para los gobiernos de los tres países de América del Norte”, dijo.
ATRIBUYEN DETERMINACIÓN A COMICIOS EN CANADÁ
La internacionalista Susana Chacón consideró que la postergación de la Cumbre de Líderes de América del Norte, anunciada por el gobierno de Canadá, no debe verse como un factor de deterioro de las relaciones con México o Estados Unidos.
En entrevista Pascal Beltrán del Río, la también presidente del Club de Roma Capítulo México, señaló que antes ya se pospuso o incluso se cancelaron algunas Cumbres, sin que ello signifique deterioro.
Desmintió la versión del diario estadunidense The Global Mail, que habla de mala relación del primer ministro canadiense, Stephen Harper, con sus homólogos estadunidense y mexicano.
Opinó que el tema electoral es la razón principal por la que Canadá decidió postergar la cumbre trilateral.
“Creo que la circunstancia del tema interno de Canadá está jugando un papel muy fuerte; no es la primera vez que Canadá pospone o elimina. La Cumbre de 2010 no se llevó a cabo, y recordemos que México también canceló una Cumbre en el gobierno de Calderón, por la muerte del secretario de Gobernación Francisco Blake Mora.
“Las fechas de las Cumbres no son fijas y esto no quiere decir que la relación trilateral o las negociaciones se paren o dejen de tener importancia”.
Si en Canadá hay comicios en octubre, la Cumbre se efectuará a fines del año.
— De la Redacción
PARA FIN DE AÑO
Canadá pospuso la cumbre con los líderes de Estados Unidos y México, informaron funcionarios, en un contexto de una persistente tensión por la construcción del oleoducto Keystone XL, de TransCanada Corp.
“Lo que entiendo es que (la Cumbre) ha sido pospuesta a finales de año”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, en Washington.
Jason MacDonald, portavoz del canadiense Harper, dijo que no se había anunciado formalmente una fecha. “Queremos acoger la reunión a fines del año”, sostuvo.
Si Obama hubiese ido a Canadá se habría enfrentado a preguntas por la construcción del ducto Keystone XL, que busca unir el crudo de Alberta con Estados Unidos.
Canadá quiere que el proyecto salga adelante y se ha mostrado impaciente.
Activistas ambientales han ejercido una fuerte presión sobre Barack Obama para que vete el proyecto.
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