Durante una escala técnica en el aeropuerto de Anchorage, Alaska, camino a China, el mandatario reiteró que “como mexicanos estamos dolidos por lo ocurrido en Iguala”.
“Es un acto ‒a partir de la información que dio a conocer la PGR‒ abominable y atroz que genera indignación y dolor.”
No por ello, dijo, deben justificarse actos de violencia y provocación.
Ayotzinapa es un llamado a la justicia, es un llamado a la paz y a la unidad, no a la violencia ni a la confrontación. Es inaceptable que alguien pretenda utilizar esta tragedia para justificar su violencia.”
“No se puede exigir justicia actuando con violencia”, advirtió.
Acompañado por el canciller mexicano, José Antonio Meade, el presidente Peña Nieto dijo que la demanda de justicia debe darse en el marco de la civilidad y la armonía social.
Los mexicanos decimos no a la violencia, esta no es una expresión del gobierno, este es un sentimiento genuino de la sociedad mexicana que dice no a la violencia. Decimos sí a la justicia, al orden, a la armonía, a la tranquilidad; decimos sí a la aplicación de la justicia ante estos hechos atroces y abominables”, expresó.
El mandatario dijo que se debe emprender un camino que permita mejorar aquellas instituciones del Estado mexicano que enfrentan debilidad, pero hacerlo por la vía del diálogo, del acuerdo, de la aportación de ideas, de una actitud constructiva y propositiva, y no a través de la violencia.
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