Directorio

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miércoles, 5 de diciembre de 2012

TEMA LIBRE

Por I. León Montesinos


El Pacto por México de Enrique Peña Nieto

Elba Esther, principio del fin en el SNTE

BCN: firme la candidadura del Xolo Mayor


Ecatepec, Méx.- Sabio aquel axioma que establece: en política la forma es fondo. La toma de posesión de Enrique Peña Nieto fue diametralmente opuesta a la verificada hace seis años por Felipe Calderón Hinojosa cuando, en un accidentado escenario, el que debía ser un acto republicano se convirtió en un verdadero zafarrancho por la ilegitimidad que acompañó al ex mandatario y la ausencia total de diálogo y acuerdos políticos con la oposición que mantuvo desde días antes del evento, prácticamente secuestrada la tribuna del recinto parlamentario de San Lázaro. Nos vienen a la memoria esas escenas de golpes y jaloneos entre diputados panistas y de la izquierda donde un molesto Vicente Fox entregaba la banda presidencial a un nervioso y desgarbado Calderón.

Hoy, las cosas fueron distintas y nuevamente el hombre que asumió la investidura presidencial, pudo transitar sin contratiempos hasta la tribuna del Congreso de la Unión para protestar el cargo tal y como lo marca la Constitución Política de nuestro país. Y si bien a las afueras del recinto se suscitaron conatos de violencia por parte de grupos afines a López Obrador, el asunto en términos generales, no pasó a mayores. La nación, así parece, va en busca del reencuentro con los grandes acuerdos nacionales y la institucionalidad.

Prueba de ello, es la firma del llamado Pacto por México en cuyo contenido se fundamenta la parte sustancial del mensaje enviado a todos los mexicanos por el Presidente Enrique Peña Nieto, en su primer acto protocolario celebrado en Palacio Nacional. Satisfactorio resulta que al adentrase en el contenido del documento signado por los representantes de las tres principales fuerzas políticas del país, PRI, PRD y PAN, se percibe un cambio de timón a la errada estrategia seguida en la administración pasada.

En lo político, las lecturas son diversas pero concretas: la corriente de los así llamados “Chuchos”, en la persona de Jesús Zambrano, será el ala perredista que se sumará a los proyectos sociales y políticos del nuevo gobierno; otras vertientes como la que aún subsiste al interior de ése partido, afín a Andrés Manuel López Obrador y representada por el Secretario General, Alejandro Sánchez Camacho, René Bejarano y la vice coordinadora en el Senado, Dolores Padierna, jalará en sentido opuesto, lo mismo que los aliados en la elección pasada, el PT y Movimiento Social que desde la tribuna de la Cámara de Diputados, se deslindaron el pasado primero de diciembre de la firma del pacto signado el pasado día 2 en el Alcázar del Castillo de Chapultepec.

Por el lado del PAN, su dirigente nacional Gustavo Madero dejó bien claro que hay coincidencia de objetivos parlamentarios con las propuestas que en breve hará el gobierno de Enrique Peña Nieto, por lo que su partido no pondrá obstáculo alguno a las grandes reformas que ya se anuncian; el Partido Verde va incluido, de manera implícita, con el PRI, y no deja de llamar la atención el sitio en que, al menos públicamente, pasará a ocupar la organización política de la maestra Elba Esther Gordillo, el PANAL, cuya dirigencia no estuvo presente en la firma del pacto y que anuncia lo que parece ser una acción irreversible en el nuevo gobierno, el principio del fin del cacicazgo de la maestra en el sector magisterial y su consecuente desplazamiento de su nefasta injerencia en el sistema educativo del país.

Hace unas semanas, en este espacio insistimos en la necesidad de implementar cambios sustanciales en los códigos y leyes hasta ahora vigente, donde se sancionan los delitos cometidos por el crimen organizado, expresamos el loable trabajo de consulta a la ciudadanía que viene desarrollando el legislador Octavio Martínez Vargas para impulsar las reformas necesarias para adecuar mayores penas a los menores infractores.

De manera especial, hablamos de la irrenunciable necesidad de elevar a rango federal el delito de la extorsión que se ha convertido en uno de los negocios más lucrativos para los cárteles, amén del secuestro y la venta de drogas. Por eso, nos parece alentador lo anunciado por el Presidente Enrique Peña Nieto en su mensaje de Palacio Nacional cuando expresó que habrá reformas a los Códigos Penales en el país y a su sistema de procedimientos, para que sea uno sólo el que opere en todo el territorio nacional, acabando con las multiplicidad de interpretaciones jurídicas a delitos de una misma naturaleza.

Quiero citar de manera textual parte del contenido establecido en el Tercer Acuerdo del Pacto por México en materia de Seguridad y Justicia que en su punto 3.4, puntualiza:

“Se creará un Código Penal Único para homogeneizar las causales del delito en todo el país y así lograr acciones más coordinadas y eficaces de las policías y los sistemas de justicia”

“Se legislará un Código de Procedimientos Penales Único para todo el país, con la finalidad de establecer elementos procesales homogéneos y congruentes con el establecimiento de un sistema penal acusatorio y oral”.

De primer orden comentar que en la estructura implementada para supervisar el buen desempeño del acuerdo de los principales partidos políticos con el proyecto de gobierno de Enrique Peña Nieto, se constituirá un Consejo Rector donde tendrán representación tanto la administración pública como los propios partidos y donde se han incluido mecanismos de participación y evaluación de la sociedad civil.

Si ésta intención de enriquecer las iniciativas y propuestas de gobierno con el consenso de los ciudadanos cuaja, se estarán dando en el nuevo sexenio, los primeros pasos de un país realmente democrático. Este columnista aconseja no sólo a los políticos de todos los niveles y partidos, sino a toda la población, echarle una leída a las propuestas y compromisos del Pacto por México. El documento es un buen principio de que se ha entendido en el nuevo gobierno la imperiosa necesidad de un cambio de rumbo en todos los ámbitos de la vida nacional.

CHUAYFFET VS ELBA ESTHER.- Por todas parte de la geografía política del país se comenta la llegada al gabinete del ex gobernador mexiquense, ex presidente del IFE, ex legislador federal y acérrimo enemigo de la maestra Elba Esther Gordillo Morales, Emilio Chauyffet Chemor, como Secretario de Educación Pública. Presagio del epitafio que está por escribirse en la devaluada zalea de la cacique del magisterio.

Sintomatología que se refuerza luego del anuncio hecho por el propio Presidente Peña Nieto sobre los cambios de fondo que se habrán de operar en el Sistema Educativo Nacional a fin de acabar con las llamadas plazas vitalicias y demás prebendas que por casi 24 años empoderaron a la profesora chiapaneca como uno de los innegables poderes fácticos a que se hiciera alusión en los recientes discursos oficiales.

Mal y de malas anda ya la señora Gordillo, sobre todo luego de que allá en su cónclave privado de Cancún donde reafirmó su liderazgo ante sus huestes, se negó a aceptar cualquier cargo en el nuevo gobierno. “No soy la sirvienta de nadie”, dijo enfática y retadora la mujer que ha acumulado una de las más ostentosas e insultantes fortunas a la sombra del poder, tanto de gobierno priístas como panistas.

Empero, no hay líder que dure cien años ni país que lo aguante y todo apunta a que el ciclo de Gordillo Morales llega a su fin luego de haber acumulado tal poder que se adjudicó para su feudo personal el manejo de un partido político que como el PANAL ha hecho las funciones de moneda de cambio para sus intereses personales, carente del menor sustento social, luego de que en el 2003 fuera obligada por la mayoría de los diputados de su entonces partido, el PRI, a abandonar el liderazgo parlamentario, precisamente desplazada por Emilio Chuayffet, cuando buscó poner de tapete al tricolor en pro de las reformas planteadas por Vicente Fox para gravar con IVA alimentos y medicinas.

El enfrentamiento de hace casi una década no pudo mantenerse en los socavones privados y saltó a los medios con toda la virulencia de los entonces protagonistas, por lo que ahora en el presente inmediato estará por verse si en los primeros escarceos públicos, las viejas heridas han sanado o, por el contrario, servirán de acicate para configurar un enfrentamiento de dimensiones colosales en caso de que la maestra se obstine en aferrarse al poder. Sobra decir de antemano quien lleva las de perder, sobre todo, cuando comentamos líneas antes, que el PANAL ya no será fiel de la balanza para los proyectos legislativos del PRI, al contar en la firma del Pacto por México, con el aval de panistas y la mitad de la bancada perredista.

Numéricamente tan devaluada está la maestra como su partido. Por cierto, y como relataron las crónicas, en el acto de Palacio Nacional, Elba Esther deambuló como un fantasmagórico espíritu, al que sus antiguos amigos y socios ya no le dieron la mano sino la espalda. Bien haría la chiapaneca en tomar en cuenta las consejas de Renato Leduc, cuando escribió: “Sabia virtud de conocer el tiempo…y desatarse a tiempo…”

HANK RHON, VÍA LIBRE A LA GUBERNADURA DE BCN.- Por cierto y hablando de lecturas políticas, la derrota del Toluca ante los Xoloitzcuintles de Tijuana, el pasado domingo en la Bombonera, merece ser analizada desde un contexto más amplio al simple deporte de las patadas. En el esférico de la clase política mexiquense, la caída de los diablos no es una merma a su capital electoral en el mediano plazo; por el contrario, es la consolidación de la imagen de uno de sus hijos pródigos en la búsqueda por la gubernatura de Baja California Norte, el próximo año, y que por cierto, ojo, en el 2007, fuera entorpecida y obstaculizada nada menos que por Elba Esther Gordillo, quien a través de su llamado Plan Bucanero, aplicó una bien instrumentada chapuza electoral al alcalde de Tijuana y candidato del PRI, Jorge Hank Rhon. La líder del SNTE se coaligó con el PAN, a través de Nueva Alianza, llevando al triunfo a José Guadalupe Osuna Millán, al haber inyectado millonarios recursos para el traslado de profesores de los estados circunvecinos que acudieron a votar a favor del panista.

Trascendió que al alcalde de Mexicali, Fernando Pérez Tejada, y uno de los posibles rivales en la candidatura del PRI contra el dueño de los “Xolos”, ahora campeones del fútbol mexicano, Jorge Hank Rhon, ya lo besó al diablo pues acudió a ponerse a las órdenes de la Gordillo en su residencia de la Jolla, en California. Y de eso al suicidio político sólo hay un paso. Por eso mencionamos que la victoria del equipo benjamín de la primera división ha terminado por acrecentar la popularidad del ya casi amarrado candidato. Y muestra de ello fue el festejo que más de cien mil seguidores de los “Xolos”, hicieron por toda Tijuana, vitoreando de paso a quien ya ven como su seguro aspirante a ir por la revancha el próximo año, Jorge Hank Rhon, hijo del distinguido ex gobernador, Carlos Hank González. Por eso, la caída de los Diablos Rojos, y salvo su mejor opinión, no debe interpretarse como una derrota para la clase política mexiquense, sino todo lo contrario.

Agradecemos sus comentarios a nuestro correo electrónico: garrasleo6@yahoo.com.mx

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