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martes, 24 de julio de 2012

La pobre oferta laboral hacia los jóvenes

Ecatepec, México, DF.- Hace unos días el presidente Felipe Calderón reportaba lo que puede entenderse como un balance adelantado de su administración en materia de generación de empleo.

Fue en Aguascalientes, durante la ceremonia de arranque de construcción de una planta de la empresa Nissan, donde el jefe del Ejecutivo federal presumió cifras de nuevas plazas laborales que se han abierto en el país.

Informó que según cifras oficiales, en el mes de junio se abrieron 91 mil 500 empleos, así como también que durante lo que va de su administración se han generado alrededor de 2 millones de plazas laborales.

Cabe hacer mención que durante su etapa de candidato, una de sus principales ofertas fue la de convertirse en el presidente del empleo. El lunes en Aguascalientes destacó lo realizado en materia laboral, y advirtió que de no haber sido por la crisis económica del 2009, los números hubieran sido superiores.

No habría motivo para dudar sobre las cifras que presume el presidente Calderón, aunque para quedar más convencidos de que en generación de empleo no nos queda a deber, faltó detallar qué tipo de trabajos son los 2 millones nuevos creados en su gestión y cuántos de ellos retribuyen una remuneración suficiente para que los beneficiados logren satisfacer necesidades básicas, como casa propia, alimento, vestido, servicios y en la mayoría de los casos, escuelas.

También en Tamaulipas reportan un mes de junio positivo en cuanto a creación de nuevos empleos. Tomando como referencia los registros del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en el pasado mes se abrieron 2 mil 267 nuevos trabajos, que ponen a la entidad en el doceavo lugar nacional en generaciones de fuentes laborales.

Un sector de la población que demanda oportunidad de trabajo son los jóvenes, para quienes la oferta oficial es reducida y sin un proyecto sólido que, desde ahora, los encamine hacia lo que en el mediano puede ser su profesión.

Por ahora la oportunidad son las ventas, por eso es común verlos en accesos de cines, centros comerciales, así como en las mismas colonias ofreciendo paquetes de promociones, empleos en los que ganan por lo que venden y dudo mucho que con prestaciones de ley.

Pero hay que agradecer que a esa edad se esfuercen por procurar un modo honesto de subsistencia, por estos tiempos en los que las tentaciones y mejores, pero peligrosas, retribuciones están en cada esquina.

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