Aquí no se trata de estar a favor o en contra de candidatos o partidos en particular, los jóvenes estudiantes de universidades privadas y públicas se colocan a la vanguardia en la exigencia de contar con el derecho pleno de estar bien informados. Si esperamos acceder “más temprano que tarde” a un estado democrático, nadie en absoluto tiene la facultad de sesgar o modificar a intereses particulares lo que cada cual debe saber de uno u otro partido, así como de personajes que aspiran el favor del voto para ocupar cargos de elección popular.
En la medida que la tecnología provea a más ciudadanos de los elementos de juicio para elegir o rechazar prospectos de “centro”, “derecha”, “izquierda” y anexos, en este tenor será más difícil que se cuelen candidatos o funcionarios sin capacidad, mérito propio y demás fauna nociva en espacios que no merecen, ni mucho menos se han ganado.
En otros “panchos” con ánimos discretos del regreso a la “chamba” bien pagada, circulan en la red autoelogios disfrazados de comentarios sobre el pasado reciente: “Es mejor hacer que decir” = “Hacer como que hacemos”, relumbrantes narraciones sobre acciones y obras, omitiendo informar sobre el “gordo” presupuesto invertido y el nulo reconocimiento de la gente, que en el 2009 al equipo de la administración saliente de forma tajante el voto los reprobó.
En el “despiste o autismo” preconfigurado por parte del hombre que habita en los pinos (F.C.H.) según sus propias consideraciones le sorprende la agitación electoral en pro o en contra de aspirantes a sucederlo y no hacia su gobierno, ¡Que no haga como que la virgen le habla!, el asunto de fondo es contra un sistema neoliberal que no da para más y que ya ha tocado fondo; para muestra está la aguda crisis en España, Grecia, y la mismísima “primer potencia gringa” cuya economía cuelga de alfileres.
Ante el aumento del descontento social a través de la vanguardia estudiantil ¿Cuál será la necedad de algunos por continuar en el mismo camino? ¡Ojo, mucho ojo! , “Educación, Ciencia, Tecnología y Cultura”, se escuchó fuerte muy fuerte, desde el lugar símbolo del parteaguas en la lucha por la democracia en el México moderno, “La plaza de las tres culturas” en Tlatelolco, ni más ni menos los ejes que reclaman miles de jóvenes universitarios y que muchos compartimos desde el actuar profesional y personal. Aparte de partidos e ideologías, estos ejes sumados a los impactos que se enarbolan en la primera cumbre ciudadana por un México pacifico y justo (mayor articulación de la sociedad civil organizada y la ciudadanía, empoderamiento de la sociedad civil, apropiación de la discusión pública por parte de la sociedad civil, generación de lazos de confianza entre ciudadanos activos), son los primeros pasos en firme para sacar a nuestro país de un atraso ilógico que ha llevado al aumento de la franja entre pocos que tienen de más y las grandes mayorías que cada vez carecen de lo elemental para una vida de bienestar, no hay vuelta de hoja ,trátese de entender, ¡señores candidatos!...... ahí tienen la tarea.
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